Algunos esquemas de captación ilegal
Algunos esquemas de captación ilegal

Pirámides:
Modelos de negocio que hacen alusión a “ayuda o colaboración”, en donde invitan al ciudadano a entregar una suma de dinero que supuestamente se multiplicará en determinado tiempo.
Para participar debe invitar o referir a otras personas que también entreguen dinero.
Las supuestas ganancias provienen únicamente de la vinculación de otras personas y no de una actividad comercial comprobable.

Negocios inmobiliarios fraudulentos
Esquemas de negocio desarrollados por supuestas inmobiliarias, constructoras, personas y/o firmas que desarrollan sus actividades comerciales en el sector inmobiliario y/o constructor.
Utilizan contratos como: Anticresis, Cuentas en Participación, Inversión de Capital, Asociación en Participación, entre otros, para generar confianza en quien entrega su dinero.
Recaudan dineros del público para, supuestamente, desarrollar actividades inmobiliarias o del sector de la construcción y así generar ganancias.
El proyecto inmobiliario o negocio a desarrollar no es claro para quien entrega su dinero.
En realidad no existe una actividad comercial que genere la ganancia esperada por los ciudadanos que entregaron su dinero, por lo que se exponen a perderlo.
Comúnmente utilizan la falta de diligencia del ciudadano que no investiga cuál es la actividad que va a generar las utilidades, o lo engañan haciéndole creer que existe un negocio detrás de la inversión.

Negocios colaborativos fraudulentos
Esquemas de negocio en los cuales, supuestamente, se pretende desarrollar un proyecto de manera colaborativa, en el que varios inversionistas unen fuerzas para obtener una ganancia al finalizar.
Utilizan contratos como Cuentas en Participación, Inversión de Capital, Asociación en Participación, Mandatos, entre otros, para generar confianza en quien entrega su dinero.
A pesar de lo establecido en los contratos, el pago de utilidades y/o la devolución del capital invertido no depende realmente de la ejecución del supuesto proyecto.
La firma o persona que recauda el dinero se presenta como un experto en la actividad comercial que supuestamente se va a desarrollar.
El proyecto a desarrollar no es claro para quien entrega su dinero.
Comúnmente utilizan la falta de diligencia del ciudadano que no investiga cuál es la actividad que va a generar las utilidades, o lo engañan haciéndole creer que existe un negocio detrás de la inversión.
Cuando no es posible reintegrar los dineros o pagar las supuestas utilidades, los captadores indican que el ciudadano aceptó los riesgos de pérdida de los recursos y que el supuesto proyecto fracasó.

Otros esquemas
Ofrecimiento de supuestas inversiones solicitando a los ciudadanos la entrega de dineros a una persona o una firma que se obliga a reintegrar esos recursos.
Hacen creer a las personas que los dineros se destinarán a supuestas inversiones con altos rendimientos, como inversiones en mercados de valores, portafolios de divisas, derivados, etc.
Utilizan documentos y/o contratos como: Contrato de Inversión de Capital, Contrato de mutuo, Contrato de Préstamo, Acuerdos de inversión, Contratos inteligentes, etc.
El negocio no involucra la entrega de un bien o la prestación de un servicio a cambio del dinero recibido.
En algunos casos pagan rentabilidades fijas sin que exista explicación razonable del origen de esas rentabilidades.

Testimonio
Entrevista
Última modificación 17/09/2024