Superfinanciera entrega los resultados de la primera encuesta sobre los riesgos derivados del Cambio Climático y las Finanzas Verdes por parte de las entidades vigiladas
- Para apoyar el desarrollo de un sistema financiero más sostenible desde la perspectiva ambiental, la SFC desarrolló un plan de trabajo compuesto por cuatro frentes que le permitirán fortalecer las iniciativas del sector.
- Diferentes bancos centrales, autoridades de supervisión y entidades internacionales han reconocido la transformación de la economía por el cambio climático y se encuentran revisando cómo los factores de riesgo asociados a dicho cambio derivarán en riesgos financieros.
Los resultados demuestran que, a pesar de los avances realizados por la banca en el marco de la iniciativa denominada Protocolo Verde, el sistema financiero aún no ha integrado estos riesgos de manera estratégica.
Así, en el 63% de las compañías de seguros generales, el 53% de las compañías de vida, el 66% de las sociedades administradoras de fondos de pensiones y el 60% de las sociedades fiduciarias, las juntas o comités directivos no han considerado los asuntos ambientales dentro del marco de sus funciones. En los casos en los que las entidades encuestadas cuentan con políticas ambientales, la cobertura más reportada es la relacionada con operaciones admnistrativas o la que tiene que ver con consumo de papel, energía y huella de carbono de sus colaboradores.
Son pocas las entidades que han realizado análisis sobre la exposición del negocio a los factores de riesgos físicos o de transición derivados del cambio climático y, a excepción de las compañías de seguros generales en las que más de la mitad ha identificado que los riesgos del cambio climático implican un impacto financiero material, el 50% de los establecimientos bancarios, el 73% de las sociedades fiduciarias, el 66% de las compañías de seguros de vida y de las sociedades administradoras de fondos de pensiones reportaron no haber identificado dichos impactos.
Sobre la capacidad instalada de las entidades para gestionar riesgos ambientales se evidenció que estos no son considerados estratégicos. Sólo el 42% de los establecimientos bancarios, el 21% de compañías de seguros generales, el 20% de seguros de vida y el 13% de las sociedades fiduciarias contaba con un sistema o herramientas desarrolladas e implementadas para la gestión de riesgos ambientales.
Por su parte, ninguna de las administradoras de fondos de pensiones ha desarrollado un sistema de gestión de riesgos ambientales y, al momento de diligenciar la encuesta, sólo una de ellas dijo contar con algún tipo de herramienta. De hecho, la razón más reportada para desarrollar un sistema de administración de riesgo ambiental es la Responsabilidad Social.
Dentro de los factores que pueden explicar esta situación se encuentran la falta de información por parte de las empresas, la carencia de una taxonomía común para clasificar lo que se considera verde y la falta de experiencia en modelos que cuantifiquen los riesgos y oportunidades climáticas.
Un compromiso desde el Supervisor
Colombia no es ajena a los impactos del cambio climático. Los impactos físicos derivados de los aumentos en la frecuencia y severidad de eventos hidroclimáticos, como por ejemplo daños en propiedades y en infraestructura, disrupción de cadenas de valor y disminución de productividad, entre otros, han generado costos financieros importantes para las instituciones financieras.
De hecho, en las próximas décadas el cambio climático transformará la economía de una manera estructural. Ya diferentes bancos centrales, autoridades de supervisión y entidades internacionales así lo han reconocido, por lo que adelantan una revisión de cómo los factores de riesgos asociados al cambio climático, tanto los físicos como los resultantes de la transición a una economía baja en carbono, resultarán en riesgos financieros y si estos riesgos son una amenaza para la solidez de las instituciones y la estabilidad del sistema financiero.
Por tal razón, y para apoyar el desarrollo de un sistema financiero colombiano más sostenible desde la perspectiva ambiental, la SFC desarrolló un plan de trabajo compuesto por cuatro frentes que le permitirán fortalecer las iniciativas del sector frente a los riesgos físicos, trabajar en conjunto con las entidades del sistema financiero para entender mejor cómo gestionar los riesgos de transición y facilitar el desarrollo responsable y ordenado de las finanzas verdes, así:
- Taxonomía basada en experiencias internacionales y prioridades locales paa la definición de una clasificación que permita el desarrollo ordenado y sostenible del mercado.
- Adopción de criterios Environmental, Social and Governance (ESG por sus siglas en inglés) por parte de inversionistas profesionales.
- Transparencia que contribuya a la reducción de asimetrías en la información relacionada con el cambio climático.
- Eje transversal de articulación y construcción de capacidades.
Última modificación 08/03/2019